La construcción de la ciudad es responsabilidad tuya y mía… no sólo del político y/o del funcionario público. El espacio público está esperando por la participación ciudadana y empezamos a ver que se encienden iniciativas ciudadanas en todo el país para por fin entender que lo público es nuestro… pero también tenemos que entender, que no es gratis.
La participación ciudadana es sumamente importante en los procesos de cambio
Thomas Jefferson, como muchos patriotas de muchos países, entendió que la participación ciudadana era la base para la construcción comunitaria. En una de sus frases más representativas le dice a todos los estadounidenses… “La Constitución de los Estados Unidos no es para todos, es para todos los que participan”. ¿Qué estás haciendo tu como ciudadano para cambiar la realidad de tu familia? ¿Te involucras con tus vecinos? ¿Los conoces siquiera? ¿Participas en las decisiones de la comunidad con propuestas?, o ¿eres de los que solo se quejan esperando el milagro de la transformación espontanea?
El problema es serio… si no me crees, voltea a ver a tus hijos y observa como están creciendo en comparación a como creciste tu. El castigo para las generaciones pasadas era: “No sales de tu cuarto”… el castigo para nuestros hijos ahora es: “Salte de tu cuarto”. Alzamos las bardas, nos encerramos y encerramos a nuestros niños quitándoles la oportunidad de crecer en un ambiente de liberta y los riesgos y beneficios que el ejercicio de la misma trae consigo. La solución es más simple de lo que nos imaginamos. Lo único que necesitamos entender es que contamos con los medios para cambiar esta realidad y devolvernos a la naturaleza y a la oportunidad de recrearnos a través del juego.
Un niño nos dibujó lo que quiere en su parque ideal
Te propongo 5 sencillos pasos para cambiar el rumbo, comenzar a construir comunidad a través del derecho a la ciudad y cambiar la realidad de nuestras generaciones.
1.- Ubícate y reconócete como ciudadano de la ciudad, no solo de tu casa. Tienes derechos, pero también tienes responsabilidades. Es tu derecho disfrutar de los espacios públicos, de los parques, de las banquetas y las calles. Es tu responsabilidad participar y hacer participar a otros en la correcta tomas de decisiones que impactan tus derechos. Nuevamente lo pongo en perspectiva… el espacio público es tuyo, pero no es gratis.
2.- Organízate y organiza a tu comunidad. Necesitamos de tu liderazgo. Necesitamos que dejes los pretextos para después y te actives y actives a tus vecinos. Tenemos las redes sociales, pero necesitamos hablarnos de frente y conocernos unos a otros, discutir, opinar, consensar y actuar. Ya te cansaste? Te dije que no iba a ser gratis…
Ciudadanos participando activamente a la junta Construyendo Mi Parque
3.- Edúcate y educa a tu comunidad. Las mejores prácticas, las ciudades de primer mundo y los ciudadanos de primer mundo, ya existe en este planeta… que tenemos que hacer? IMITARLOS. No inventemos el hilo negro… Google, el dios de la información, tiene un mundo ilimitado de ejemplos de cómo son y se han logrado las comunidades participativas. Investiga como son las calles, las banquetas, los parques y espacios públicos de otras ciudades y compáralos con los tuyos, y trata de ver como impactan estos espacios en la calidad de vida de sus ciudadanos: Economía, turismo, medio ambiente, voluntariado, seguridad social y salud, son algunos de los beneficios que gozan los ciudadanos que participan en la activación de sus parques y los trabajan de la mano con la comunidad. Todos estos espacios no se deben diseñanar, construir y administrar por el genio o inventiva de algún funcionario público o de algún político… fueron los ciudadanos de Holanda los que lograron pasar del 3% a más del 70% en el uso de la bicicleta, cambiando la realidad de transporte, salud y seguridad de las generaciones que ahora gozan de este esfuerzo ciudadano. Por cierto… para ellos tampoco fue gratis!
4.- Sueña y aspira a tener lo mejor. Todos merecemos tener los mejores espacios públicos… y cuando hablo de todos, no me refiero a los automovilistas. Según el Banco Mundial, el 70% de los mexicanos no tiene un automóvil, y sin embargo la gran mayoría de las banquetas en este país son un desastre. Los sueños y las aspiraciones humanas son más fáciles de alcanzar cuando se trabajan en equipo. La suma de talentos de tu comunidad puede mover montañas y convencer a funcionarios públicos y políticos de que te escuchen y cumplan tus demandas… pero tienes que trabajar en equipo y creer que te lo mereces.
La ciudadania participa en la construcción de un parque infantil en Paseo Verde
5.- Actúa. Puede ser que no tengas la menor idea de cómo lograr las cosas, lo que no puedes perder de vista es lo que quieres lograr. En nuestro país existe legalmente el tercer sector, poco conocido y con algunas malas famas por el mal uso de sus privilegios fiscales. Formaliza tu esfuerzo de reconocimiento, de organización, de educación y todos tus sueños y aspiraciones respecto a tu comunidad y a tu familia, y formalízalos. La representatividad jurídica que una organización civil le puede dar al esfuerzo comunitario es el premio y la justificación para ser tomada en cuenta y con seriedad dentro de la comunidad… pero esto no va a suceder sin tu liderazgo.
Si al terminar de leer esto, no tienes la menor idea de por donde empezar, pero mis palabras te pudieron convencer de la importancia de hacerlo, empieza por sembrar flores, es decir, por hacer lo más fácil. Te invito a que vayas al parque más cercano a tu casa, pero ve con tu familia… tal vez sea solo un terreno limpio con algunos árboles. Siembra algunas flores o un pequeño árbol y date a la tarea de cuidarlos. Hazlo tuyos… junto con el árbol y/o las flores, el resto del terreno te comenzará a pertenecer. Te irás dando cuenta de que siempre ha sido tuyo, por que tu eres la comunidad, pero nadie te lo había dicho y tu nunca lo habías querido ver así. Cuando esto suceda… ve y busca a un vecino y repite el ejercicio. Te darás cuenta que en las pocas semanas tendrás el mejor pretexto para empezar a ser un ciudadano del espacio público y reclamar tu derecho a la ciudad.
¡Que vivan los parques!
¡Bravo!